Un pequeño repaso a esas pequeñas cosas que, bien por descuido, ignorancia o falta de atención, a veces se nos vuelven imperceptibles y que, si bien no son importantes para el transcurso normal de los acontecimientos, sí hacen que la vida merezca la pena. Aunque suene a copla.
Yo la escuché post-polvo en 2005 y fue lo más.
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